En los próximos años, el concepto coworking se habrá extendido tanto que esta palabra ya no existirá. En 2033, cuando alguien diga que va a la oficina, no tendrá que especificar que se trata de un coworking, porque todo el mundo trabajará en uno. Espacios de trabajo compartidos con salas comunes con luz natural, cocinas equipadas con café y té ilimitados, after works semanales en los que establecer vínculos y crear una red de contactos, salas de reuniones y hasta baños diseñados con todos los detalles.
Pero, ¿qué es lo que hará que todas las oficinas sean coworkings? Existen 5 razones de peso.
La productividad
No solo las personas se sienten más productivas cuando trabajan en espacios de coworking, sino que las empresas experimentan un aumento de los ingresos. Trabajar en un entorno agradable aumenta la productividad hasta un 49 %, según un estudio de la consultora CBRE. Según la encuesta Global de Coworking de Canadá de Deskmag 2017, los miembros de espacios de coworking experimentaron menos dolores de espalda y de cabeza y niveles de estrés más bajos que los que trabajaban en oficinas convencionales.