Los viajes de negocios son todavía convencionales y poco estimulantes para muchos profesionales, sobre todo, si caen en una rutina monótona y apresurada: hacer la maleta, correr al aeropuerto, asistir a una reunión tras otra, comer y dormir en lugares poco inspiradores y volver a casa. Sin embargo, hay pequeñas cosas que se pueden hacer al margen de la rutina, aunque sea tan solo durante un par de horas…
Las personas que viajan por trabajo pueden tener la impresión de que no conocen el destino lo suficiente como para convertir un viaje de negocios en una experiencia breve pero inolvidable, se preocupan por las restricciones de tiempo o creen que un viaje de negocios no puede incluir una dosis de aventura.
Puesto que tanto las generaciones más jóvenes como las de más edad lamentan a menudo que sus viajes sean poco atrevidos, ha llegado el momento de hacer algo al respecto. Después de todo, los viajeros de negocios afirman que lo que más les gusta de viajar es la oportunidad de conocer una nueva cultura (50%) o una nueva ciudad (46%). Sigue leyendo