
Las agencias de viajes suelen pensar que la interacción humana es crucial para atraer y retener a los viajeros. Más del 40% de los agentes de viajes encuestados por Amadeus para el estudio “Del contacto humano a la tecnología humana”, primera entrega de la serie “Perspectivas para el nuevo mundo de los viajes”, lo clasificó como un factor principal para el éxito. La cifra es aún más alta en el caso de las agencias especializadas en viajes de negocios. Pero contacto no es sinónimo de empatía.
Por un lado, las agencias de viajes pueden diferenciarse a través del contacto con el viajero. Por otra parte, pueden beneficiarse de la tecnología para una mayor eficiencia operativa y una experiencia simplificada para el cliente. Tanto las empresas como los viajeros se enfrentan a dos fuerzas opuestas.
El comportamiento y la experiencia señalan que los seres humanos por naturaleza buscan el contacto. Pero los datos de la investigación de Amadeus sugieren que el contacto humano en sí mismo puede no ser tan importante como creen los agentes de viajes.
La amabilidad, la disponibilidad y la facilidad de acceso por teléfono son más importantes para los viajeros que el propio contacto. Esto contrasta con lo que la mayoría de los agentes de viajes imaginan que son las expectativas de sus clientes.
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